Historia

Sus comienzos

La creación de la Fundación, en noviembre del 2012, institucionaliza las acciones desplegadas durante los siete años anteriores por su presidente Cesar Enrique Pradier: Proyecto “Vientos de Cambio”; Proyecto Voluntariado Internacional en Música - Práctica Orquestal; Proyecto de Construcción de Instrumentos Musicales.

La Fundación recupera la figura de Don Pedro Andrés Pradier, abuelo paterno de su presidente, quien fuera el fundador y primer maestro de la primera Escuela de Tres Isletas:

“Es La primera escuela de la localidad, nació nada menos que doce años antes de la fundación oficial de Tres Isletas.Hay una parte escrita y oficial sobre la misma, pero ella nunca lograra reflejar la realidad del nacimiento y los primeros tiempos de esta escuela.

La Colonia crecía y no había escuela. Vivíamos acá extranjeros colonos y cosecheros venidos de Corrientes y Santiago. No teníamos entonces dónde enviar a nuestros niños , para que aprendieran las primeras letras y a veces las primeras palabras , ya que la colonia era un crisol de razas sino de idiomas pues cada extranjero hablaba el propio y los Correntinos el guaraní. En 1925, conversamos con el carnicero del lugar de apellido recio y surgió la idea de solicitar el envío de un maestro. Esa misma noche el que más se defendía con las letras hizo una carta a Bs As. Al cabo de un mes llegó el maestro; venía en un cachapé tirado por Bueyes con sus pocas cosas a cuesta. Se bajo en lo de los Farana, pues era la dirección que llevaba la carta. Tenía 25 años y traía muchos deseos de hacer cosas y la creación de una escuela con el No 122, era don Pedro Andrés Pradier el primer maestro de la zona y de una escuela ...que solo tenia el numero.”

Los Primeros Pasos: El mismo día de la llegada de Pradier se reunieron los vecinos buscando soluciones para los problemas más inmediatos; un señor de apellido Solís dio pensión al maestro, pero faltaba lo primordial que era el lugar y el local donde funcionará la escuela. No se contaba con ningún tipo de mobiliario, cada alumno debió` aportar su propio banco.,que simplemente eran troncos.

Entre las primeras anécdotas: Como no se contaba con campana, se utilizaba el disco de un arado que era golpeado con un palo.Había sido cedido por un vecino , y ni bien el maestro comenzó a golpearlo para llamar a sus alumnos a la clase, el patio de la precaria escuela se vio invadido por un grupo de cerdos a los cuales parece que llamaban del mismo modo cuando era la hora de su comida. Alumnos y maestro, quedaron sorprendidos por la puntualidad de tan raros alumnos”

Al cumplir la Escuela 40 años de vida cambiaba la denominación de la calle Uruguay por el de Pedro Andrés Pradier. Fue un precedente para la imposición de este mismo nombre a la Escuela N 122, 10 años más tarde al cumplir sus bodas de oro, en Octubre de 1975”.


(Extraído de “Historia de Tres Isletas” autor Enzo Fernando Sirtori)